La tendencia hacia lo ecológico se está volviendo cada vez más fuerte y perceptible en la vida cotidiana. Cubre cada vez más áreas y campos. Ya en el jardín de infancia, los niños aprenden cómo separar correctamente la basura. Y para nosotros, el medio ambiente se vuelve cada vez más importante, alimentos saludables no solo para nosotros, sino también para nuestro entorno.

Cada vez más tiendas renuncian a las bolsas de plástico y el estilo de vida Zero o Less Waste gana popularidad, cuyo objetivo es generar la menor cantidad posible de residuos para afectar lo menos posible al medio ambiente. La industria de la confección también intenta seguir esta tendencia, que, como resulta, tiene el segundo mayor impacto en la contaminación de nuestro planeta justo después de la industria del combustible. Las mayores empresas de ropa, que querían enfatizar que les importa una producción ecológica de prendas, lanzaron ropa hecha de poliéster reciclado. El poliéster reciclado se promociona como una buena solución para las personas que se preocupan por el medio ambiente y la llamada moda sostenible. ¿Es realmente una solución ecológica?

El poliéster que vemos en las tiendas de ropa es en realidad polietilentereftalato, que se fabrica a base de petróleo, abreviado PET. Este es el material del que también se hacen botellas de plástico y films. Su producción es extremadamente dañina para el medio ambiente, ya que se liberan vapores tóxicos, incluido dióxido de carbono, a la atmósfera. Por otro lado, para fabricar ropa de poliéster reciclado (es decir, rPET) se obtienen fibras de plástico de botellas PET recicladas. La ventaja del poliéster reciclado es que utiliza un material no biodegradable, y si no se usara, simplemente se tiraría a un vertedero contaminando el planeta durante siglos. Por lo tanto, la reutilización para la producción de materiales es una alternativa a tirar el PET a la basura. La segunda ventaja es que para fabricar el material no se utilizan nuevos recursos petrolíferos. El reciclaje de poliéster también consume menos energía que su producción original. ¿Tienen estas ventajas un impacto real en la mejora del estado del medio ambiente? Desafortunadamente, las desventajas del poliéster reciclado son mucho mayores que las ventajas:

• ­ el poliéster reciclado ya no es reciclable,
• antes de teñir el poliéster reciclado en su color final, debe ser blanqueado adicionalmente con agentes blanqueadores tóxicos, ya que su color original no es uniforme,
• Cada poliéster libera microplásticos al lavarse, que llegan a ríos, mares y océanos, donde son ingeridos por peces que luego terminan en nuestros platos.

Esto no es el fin de los puntos negativos. También el poliéster, incluso el reciclado, tiene propiedades desfavorables en cuanto a la comodidad al usarlo:

• se electrifica
• no se siente muy agradable,
• no absorbe la humedad,
• es impermeable al aire - nos hace sudar más rápido y el sudor tiene un olor desagradable.

Es como si lleváramos plástico que proviene del procesamiento del petróleo. Eso no suena atractivo.

Parece que el poliéster reciclado no es la mejor solución, y mucho menos una que tenga un impacto positivo en el proceso de contaminación del planeta. Se dice que cada segundo en el mundo se desecha un contenedor de ropa. Por lo tanto, la mejor solución sería reducir el sobreconsumo y la sobreproducción de ropa. Hace algunas décadas, la industria de la moda publicaba dos colecciones al año: otoño-invierno y primavera-verano. Hoy en día se producen colecciones continuamente.

Aunque la producción de rPET consume alrededor de un 60 % menos de energía que el poliéster normal, aún requiere significativamente más energía y productos químicos que la fabricación de materiales orgánicos. Por preocupación por nuestra salud y el medio ambiente, la mejor solución sería animar a las marcas sostenibles a fabricar ropa con materiales como algodón orgánico, lana, lino o cáñamo ..