En la zona geográfica donde vivimos, predomina un clima templado con estaciones características, marcadas y bastante pronunciadas. Esto afecta, entre otras cosas, el tipo de nuestra alimentación, que también es variada debido al clima cambiante. En invierno, preferimos platos calientes que contienen más calorías y mucha grasa. En verano, cuando llega una ola de calor, desaparece completamente el deseo de platos pesados y nuestro cuerpo comienza a pedir platos más ligeros y sencillos. ¿Qué es lo mejor para comer en verano cuando el calor de 30 grados nos afecta, para sentirnos frescos, ligeros y saludables? Conozcamos la lista de productos saludables y refrescantes que bajan la temperatura de nuestro cuerpo.

Dieta contra el calor: una lista de productos recomendados

Con el inicio del verano, cuando la temperatura a la sombra alcanza los 30 °C, la necesidad de líquidos aumenta notablemente. Se considera que el cuerpo debe recibir 30 ml de líquido por cada 1 kg de peso corporal, y en clima caluroso alrededor de 35 ml. Lo mejor, por supuesto, es beber agua, pero también hay muchos productos saludables, sabrosos y ricos en minerales y vitaminas que hidratan perfectamente nuestro cuerpo. Estos incluyen:

• Sandía: hasta un 90 % de su composición es agua. Apaga perfectamente la sed, refresca y aporta al cuerpo las vitaminas A, B, C y E, potasio, hierro, magnesio , zinc y manganeso, así como licopeno y luteína. Levemente fría, sabe excelente como un snack independiente, pero también se puede preparar una cena ligera y digestiva con ella, en forma de ensalada, añadiendo albahaca, feta, vinagre balsámico y un poco de aceite de oliva.
• Fresas: son bajas en calorías y, al igual que la sandía, hidratan perfectamente porque están compuestas principalmente de agua. Además, aportan vitaminas A, C, fibra, así como mucho hierro y potasio. Para su segundo desayuno, puede preparar un cóctel delicioso, ligero y refrescante. Para hacer el cóctel más sustancioso, podemos añadir plátano y granada, frutas que también tienen propiedades para bajar la temperatura corporal.
• Pepinos: contienen muy pocas calorías, refrescan perfectamente, hidratan, reducen la hinchazón y además ayudan a eliminar toxinas del cuerpo. Aportan una gran cantidad de potasio, fósforo y calcio, así como vitamina B, y pueden usarse para preparar snacks deliciosos, así como ensaladas y platos frescos.
• Menta : enfría, refresca y relaja; ayuda a bajar la temperatura corporal, incluso cuando se prepara en forma de infusión caliente, y al mismo tiempo tiene un sabor excepcionalmente refrescante. Las hojas frescas de menta saben muy bien tanto con verduras como con frutas; podemos añadirlas a platos, ensaladas, cócteles, bebidas y agua.
• Especias picantes: vale la pena añadirlas a los platos en clima caluroso, porque aunque nos parezca que nos calientan, esta es solo una impresión temporal. De hecho, por ejemplo, en pimienta de cayena o chile contienen capsaicina y piperina que hacen sudar a nuestro cuerpo, lo que influye de forma natural en la regulación de la temperatura corporal. En todos los países donde hace calor todo el año, se consume la comida más picante.

La base de la alimentación en clima caluroso son las verduras y frutas frescas, los productos menos procesados con alto contenido de agua. En verano tenemos acceso ilimitado a una variedad de productos, como fresas aromáticas, tomates, refrescantes sandías, pepinos, cebollino, ensaladas crujientes, habas y espárragos. Es la época de las cerezas, frambuesas, arándanos y grosellas. Podemos comerlos inmediatamente después de lavarlos y preparar con ellos platos saludables, ensaladas, cócteles, untables para sándwiches, postres o sopas frías.

Los platos de verano no requieren tratamiento térmico, su preparación no es ni laboriosa ni complicada, y cuanto más digestibles son, menos energía necesita nuestro cuerpo para el proceso digestivo y menor es el efecto generador de calor.