Contenido:

• ¿Por qué los pañales normales no son ecológicos?
• Alternativa ecológica: pañales de fibras de bambú

Cuando en los años 90 salieron al mercado los pañales desechables, nuestras madres, abuelas, tías y niñeras los amaron con todo su corazón. No es de extrañar, si se tiene en cuenta que durante décadas predominaban los pañales de tela, cuyo uso difícilmente se podía calificar de agradable, considerando que estos pañales debían enjuagarse, lavarse, hervirse, enjuagarse de nuevo, escurrirse, colgarse, etc., y después de secarse, plancharse. Y todo esto muy a menudo sin lavadoras automáticas; hoy en día, simplemente se pueden meter esos pañales en la lavadora y seleccionar los programas de "remojo" y "hervido".

En los próximos 30 años, el mercado fue inundado, además de los pañales Pampers, de los cuales todos los pañales desechables hoy simplemente se llaman "Pampers", con pañales desechables de muchas otras empresas, hasta que nuestra conciencia ecológica comenzó a cambiar. Los años 20 del siglo XXI son un tiempo de reflexión y evaluación crítica de las últimas décadas del consumismo. Hoy en día se habla cada vez más sobre ecología, movimientos de cero residuos y la responsabilidad de las personas comunes, cuyo estilo de vida tiene un impacto en el medio ambiente natural y el destino de las futuras generaciones que viven en nuestro planeta cada vez más explotado.

¿Por qué los pañales normales no son ecológicos?

Los bebés están en contacto constante con el pañal, que generalmente solo se retira para bañarlos y cambiarles. Por lo tanto, el pañal no solo está en contacto constante con la piel, sino también con las mucosas del bebé. Así que, cuando se trata de qué polvo usamos para lavar la ropa de los niños, debemos prestar aún más atención a lo que entra en contacto con la piel y las mucosas de los bebés. Para hacer que los pañales desechables sean absorbentes e impermeables, se utilizan en su fabricación:

• Poliacrilato de sodio (SAP): partículas cuya función es absorber la humedad, pueden causar irritaciones en la piel o infecciones,
• Dioxinas: los pañales se blanquean con cloro, lo que deja rastros de dioxinas que contaminan el medio ambiente de forma permanente y pueden causar problemas de salud, debilitamiento del sistema inmunológico y trastornos hormonales.
• compuestos orgánicos volátiles (COVs, compuestos orgánicos volátiles) – pueden causar problemas neurológicos, irritación ocular y una inmunidad reducida.

El uso de pañales desechables, que en su mayoría están hechos de plástico, no es ecológico: su vida útil es extremadamente corta, terminan muy rápido en la basura, lo que provoca un aumento inmediato en la cantidad de residuos no reciclables. Estos residuos ocupan mucho espacio y su descomposición tarda cientos de años. También afectan negativamente la piel sensible de un niño, ya que rozan y evitan el acceso del aire.

Alternativa ecológica – Pañales de fibras de bambú

Dado que nuestra conciencia ambiental y nuestra sensibilidad hacia el estado de nuestro planeta son cada vez más importantes hoy en día, los fabricantes ofrecen nuevas soluciones que son más ecológicas y saludables para la piel de los niños. Muchos padres optan por volver a usar pañales reutilizables, que hoy en día tienen hermosos diseños, y además hay insertos y diferentes tipos de cubiertas para comprar. Sin embargo, si valoramos la comodidad de usar pañales desechables, los pañales de fibra de bambú biodegradable con un inserto de fibras de celulosa son una alternativa ecológica. Además, estos pañales son:

• no contienen cloro,
• dejan pasar el aire,
• no están perfumados.

El tejido de bambú utilizado en el interior y exterior del pañal es amigable con la piel y biodegradable: reduce el riesgo de rozaduras y irritaciones y permite que la piel respire. Es una alternativa a los pañales convencionales, gracias a la cual ofrecemos comodidad al niño y al mismo tiempo cuidamos el medio ambiente.