Todos usan desodorantes. Los hemos estado usando durante años sin interrupción y todos los días. Usamos tanto desodorantes que reducen la formación de sudor y minimizan los olores desagradables, como antitranspirantes que bloquean completamente la secreción de sudor. Vivimos en tiempos en los que el proceso natural de sudar, que previene el sobrecalentamiento del cuerpo y permite la eliminación de toxinas, no es socialmente aceptable en ciertas situaciones. Sí, sudar en el gimnasio es bienvenido, pero no necesariamente en la vida diaria en el trabajo o en la escuela.

Los desodorantes y antitranspirantes están disponibles en todo momento. Podemos conseguirlos en casi cualquier tienda por el proverbial centavo. Sin embargo, estos productos de droguería a menudo tienen una composición que puede irritar la piel, especialmente si los aplicamos justo después del afeitado, provocando reacciones alérgicas y picazón, y pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades. Los antitranspirantes suelen contener sustancias como parabenos, ftalatos, triclosán, aluminio y sales de aluminio. Además, generalmente vienen en envases de plástico, lo que contribuye a la contaminación ambiental. Aunque muchas personas son conscientes de esto, aún así optan por la cosmética de droguería, porque la vista de axilas sudorosas y manchas húmedas en la ropa les da más miedo que las posibles irritaciones de la piel. No ven otra opción que comprar un antitranspirante en la tienda, y como resulta, es muy fácil hacer un desodorante efectivo y natural en casa. ¿Cómo hacerlo?

Desodorante casero – Receta

Para hacer desodorante casero, necesitas:

• aceite de coco sin refinar – aproximadamente 2 cucharadas grandes,
• fécula de patata o maíz - 2 cucharadas,
• bicarbonato de sodio - 2 cucharadas,
• manteca de karité - 2 cucharadas,
• tu aceite esencial favorito (lavanda, rosa, limón, té) – unas gotas.

Todo lo que tienes que hacer es poner todos los ingredientes en un recipiente de vidrio o una caja metálica y mezclar bien. Para que los ingredientes se mezclen bien, se recomienda colocar el recipiente o el vaso en un baño de agua caliente y revolver nuevamente hasta que la mezcla esté completamente suave y uniforme. Si el desodorante terminado nos parece demasiado líquido, podemos añadir un poco más de fécula y mezclar de nuevo. Después de enfriar, el desodorante casero está listo para usar.

Los desodorantes caseros son productos de cosmética natural que no inhiben el proceso de secreción de sudor como los antitranspirantes comerciales o bloqueadores, pero limitan eficazmente el crecimiento de bacterias en la piel de las axilas y previenen los olores desagradables. Como cualquier producto natural, sin conservantes, se deterioran relativamente rápido. Si notamos que su olor o consistencia ha cambiado, es hora de preparar un nuevo lote.

Preparar un desodorante casero con ingredientes naturales y fácilmente disponibles es muy sencillo. Y lo más importante: es una forma saludable de reducir los efectos del sudor sin dañar nuestra salud ni el medio ambiente.