• „Estoy ocupado, ocupado, tengo todo el mundo en la cabeza"
• "Esta es una ocasión especial, solo una excepción"
• "No puedo prescindir de estas delicias"

Casi todos han experimentado alguna vez la decepción de no cumplir sus propósitos. Especialmente al final del año o ante hitos próximos, nos prometemos alimentarnos de manera más saludable, movernos más y llevar un estilo de vida más equilibrado.

Pero como saben, una lista de propósitos es mucho más fácil que llevarlos a cabo, lo que a menudo se asocia con un amargo sentimiento de fracaso. ¡Pero no puedes rendirte! No te dejes engañar por los errores, la fortaleza es lo más importante. En nuestro artículo de hoy queremos presentarles las excusas más comunes que hacen difícil una dieta. ¡Vamos a tratar una por una!

"Estoy ocupado, ocupado, tengo todo el mundo en la cabeza"

¡Oh, cuánto conocemos esta excusa! ¿Cuántas veces hemos escuchado susurros: Estás tan cansado hoy, mañana te ocuparás de tu alimentación, descansa, come algo preparado, no tienes tiempo para cocinar un plato caliente? Sí, conocemos muy bien esas voces en nuestra cabeza que intentan convencernos de que estamos demasiado ocupados, con demasiadas cosas y problemas en la cabeza para encontrar tiempo para comprar y cocinar comidas saludables.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, salvo situaciones realmente dramáticas, en la vida diaria una buena organización evita caer en la trampa mencionada. Podemos escribir el menú con anticipación, eso nos ayuda a planificar y comprar rápidamente. Con los productos necesarios y un plan de acción sólido, nos será mucho más fácil movilizarnos para cocinar y así mantener nuestra alimentación.

"Esta es una ocasión especial, solo una excepción"

Cuando nos imponemos cierta disciplina, cada excusa parece tentadora para hacer una pequeña desviación. Y aquí no se trata de que no podamos probar platos navideños o celebrar una ocasión importante de manera especial. En este punto queremos abordar la práctica de multiplicar "momentos especiales" en los que nos sentimos con derecho a concedernos indulgencias. Salir y reunirse con amigos realmente no tiene que ser una excusa para abandonar tus propósitos dietéticos.

Primero: Podemos integrar estos eventos en nuestra rutina diaria para no alterar demasiado nuestro funcionamiento. Segundo: Podemos elegir entre muchas opciones diferentes aquellas que nos permitan mantener una dieta. Muchos restaurantes tienen una variedad de opciones en su menú. Los aperitivos de las fiestas también pueden seleccionarse teniendo en cuenta nuestra alimentación.

"No puedo prescindir de estas delicias"

Con el tiempo adquirimos diferentes hábitos alimenticios. Nos apegamos a ciertos sabores y platos, creamos un canon a partir de ellos y nos cuesta desviarnos. A menudo esta práctica coincide con una preferencia por la comida poco saludable. En tal situación, tratamos la transición a una dieta determinada como un campo de sacrificios, miedo que nos privará de los placeres de la vida. ¡Nada más lejos de la realidad! Si nos abrimos a nuevos sabores y platos, podemos volver a enamorarnos de la comida. ¡La cocina dietética no tiene que ser aburrida o insípida! Si ponemos un poco de esfuerzo, conocimiento e imaginación en la cocina, resultará que somos capaces de preparar muchas comidas sabrosas y saludables. Lo más importante es no cerrarnos a lo nuevo y atípico. Nuestros malos hábitos son nuestro mayor enemigo.

Esperamos que la publicación de hoy te inspire a decidirte por un cambio hacia una alimentación saludable o a mantener tus propósitos anteriores. A menudo sucede que al abandonar la forma habitual de pensar, acercamos lo imposible a nuestro alcance.